Hoy en la sección de cosillas poco importantes que no le interesan a nadie os muestro un set de postales y pegatinas que compré hace tiempo y que deja bastante que desear, hay algunas imágenes muy buenas pero otras son realmente mediocres, pero bueno, como siempre una curiosidad sin más.
Compadezco fuertemente a los que han caído en las crueles e inmisericordes garras del coleccionismo de Funko Pop!, a mí afortunadamente estos muñecos cabezones me llaman más bien poco, y solo se me activa el modo ansia cuando veo algunos relacionados con Cthulhu o con la obra de Neil Gaiman. Hace poco os mostraba los muñecos estándar que han sacado de la serie de televisión Sandman que podemos ver en Netflix, los tenéis aquí. Y hoy os muestro un par de ediciones especiales que se vendieron de Dream, ya sabéis que estas ediciones especiales suelen hacerse por encargo en ferias, convenciones o jornadas y, por lo tanto, luego cuesta encontrarlas de segunda mano, y en algunos casos acaban vendiéndose (o poniéndose a la venta, mejor dicho) a precios de escándalo (un buen ejemplo es el dichoso Cthulhu gafotas). Afortunadamente, estas dos las he podido conseguir en Wallapop a precios razonables, se agradece no tener que recurrir a la importación para estas historias, porque eso multiplica las posibilidades de que el paquete llegue dañado y, sobre todo, de que llegue con un cargo adicional importante.
No sé qué tal habrá envejecido la serie de televisión Babylon 5, pero a mí me enamoró en su día, si no recuerdo mal fue la primera vez que vi una serie que en vez de tener una pequeña aventura por episodio nos contaba una enorme historia de cinco temporadas, algo que hoy en día es habitual, pero que en aquellos tiempos (los años 90 del siglo pasado) no era nada frecuente. La serie es obra de J. Michael Straczynski y él guionizó prácticamente todos los episodios de la misma, con algunas excepciones entre las que se encuentra el octavo episodio de la quinta y última temporada. El día de los muertos es un capítulo escrito por un por aquel entonces poco conocido Neil Gaiman, y resulta muy interesante, viene a ser un breve paréntesis en la recta final de una serie tremenda. Este libro es obviamente una rareza para coleccionistas o seguidores del autor, es el guion tal cual, con anotaciones y una introducción escrita por J. Michael Straczynski.
El mundillo de los libros firmados siempre es complicado, ya que las tiendas de segunda mano están llenas de falsificaciones esperando incautos compradores entusiasmados por encontrar bien de precio libros firmados por sus autores favoritos. Yo últimamente me fio entre poco y nada de este tipo de productos, con contadas excepciones como estos que llegan firmados directamente desde la editorial. Son productos que suelen salir caros, pero con los que tienes una garantía de autenticidad. En cualquier caso este lo compré de segunda mano algo más barato que su precio original, ya hace tiempo que no voy activamente tras este tipo de productos y eso me da mucha tranquilidad a la hora de buscarlos y comprarlos, básicamente porque si no me convence el precio paso de ellos y me quedo tan tranquilo. Como podéis ver en las fotografías estamos ante una tirada especial de la novela Anansi Boys de Neil Gaiman, del libro en sí ya os hablé brevemente aquí, esta edición en tapa dura y archivador cuenta con ilustraciones de Monet Allysa y se incluye una lámina a color firmada por la ilustradora.
Tengo algo parado este blog porque los problemas que está teniendo Neil Gaiman con la justicia hacen que se me haya caído al suelo como persona, a pesar de que soy un ferviente defensor de la presunción de inocencia en estos casos tengo muy claro que cuando el río suena... En fin, que al final me va a pasar como con Susurros desde la Oscuridad, que de H.P. Lovecraft adoro la obra y sus repercusiones pero no puedo admirar a la persona más allá de su producción literaria. He pensado que aquí de momento va a ser lo mismo, dejaremos en stand by mi devoción por la persona y me centraré en la obra, mientras vemos cómo acaba yendo todo y qué dice la justicia.
Quien me iba a decir que finalmente sería la serie de Netflix la que añadiría más Funko Pop a mi colección, ya os hablé hace un tiempo del único muñeco de Sandman que había tenido el privilegio de pertenecer a esta colección de muñecos cabezones (Muerte, la podéis ver aquí), y ahora gracias a la serie televisiva han añadido cuatro nuevos muñecos: Dream y The Corinthian podrían medio colar como los de la novela gráfica, pero Lucienne y Lucifer no dejan ningún género de dudas, pues son las versiones femeninas que vimos en la pequeña pantalla. Además de Sueño han salido un par de versiones limitadas que os mostraré otro día.
Espero que todos estéis pasando unas felices fiestas, que tengáis un gran final de año y un muy feliz 2025.
The Weight of Words es una curiosa antología de relatos ilustrados por el gran Dave McKean que he descubierto recientemente, con un par de relatos escritos por el propio ilustrador británico, dos más escritos por Neil Gaiman y unos cuantos más redactados por un grupo de gente la mar de interesante, entre los que destacan Joe Hill o Caitlin R. Kiernan. Otra de esas curiosidades que espero que alguien se anime a traducir por aquí, porque traerlo de importación no suele ser un ejercicio demasiado recomendable.
Los hijos de Anansi es una de esas novelas de Neil Gaiman de las que se habla poco, y desde luego es un libro que no tiene desperdicio, sobre todo si eres fan de la faceta más gamberra del autor británico. Aquí seguimos las peripecias de un tío anodino y aburrido cuya vida da un giro de ciento ochenta grados tras acudir al funeral de su padre, a partir de ese momento nos metemos de lleno en una historia rocambolesca en la que todo tiene cabida y con la que disfrutaremos muchísimo sobre todo si somos los que disfrutan de los chascarrillos y del humor, no llega al nivel de Buenos presagios en ese sentido, pero es una historia que resulta divertida y emocionante.
Esta es una de esas antologías temáticas que supuestamente ha seleccionado Neil Gaiman, para mí esto siempre huele a táctica comercial para poder poner en grande el nombre del autor principal de la antología, ya que al final el autor británico solo tiene un relato en el libro. Pero bueno más allá de eso resulta una antología entretenida que, como ya os habréis imaginado, se centra en hablarnos de criaturas fantásticas y mitológicas de todo tipo, la de Neil Gaiman es El pájaro solar, y tenéis el índice completo más abajo. El libro lo publica Anaya y son 448 páginas.
Sandman es una novela gráfica que ha logrado trascender el noveno arte, hay multitud de ensayos escritos sobre la obra de Neil Gaiman en inglés, e incluso alguno, como este Metasandman, en nuestro idioma. Siempre he dicho que Sandman es la obra de ficción que más veces he leído en mi vida, y eso no solo ha ocurrido porque es una novela gráfica que me fascina, es principalmente porque cada vez que la leo descubro cosas nuevas en ella, no soy la misma persona que la leyó por primera vez hace treinta años, y la doctora en filosofía Ana Rosa Gómez se ha asegurado con Metasandman de que la próxima vez que me disponga a releer Sandman descubra muchas cosas más que me han pasado desapercibidas hasta ahora, pues un estudio filosófico de la obra de Neil Gaiman no puede dejar indiferente a ningún fan de la obra.
Leslie S. Klinger se ha hecho famoso por sus ediciones anotadas, y en esta ocasión se ha dedicado a analizar con pelos y señales la obra American Gods de Neil Gaiman, este libro de 628 páginas encuadernadas en cartoné y publicado por Harper Collins es muy similar a los anotados de H.P. Lovecraft que tengo reseñados en Susurros desde la oscuridad (H.P. Lovecraft: Edición anotada y Más allá de Arkham). El libro contiene imágenes de la serie de HBO y muchas otras buscadas por el editor para ilustrar las explicaciones que nos ofrece sobre las muchísimas mitologías y lugares emblemáticos de los EE.UU. que pueblan las páginas de esta gran novela, además cabe destacar que es una obra ampliada respecto a la primera edición del libro, no porque Gaiman escribiera texto nuevo sino más bien porque recuperó algunos descartados por el editor original de esta obra, una de las más importantes de su carrera.
