La respuesta corta: Porque es lo mejor que he leído en mi vida. ¿La larga? Bien, poneos cómodos.
Soy muy malo con las fechas, por lo tanto ni haré el esfuerzo de intentar recordar en que año cayó Sandman en mis manos por primera vez (creo que fue el año que Neil Gaiman vino al salón del cómic de Barcelona), aunque sí que recuerdo perfectamente que fue un amigo quien me dejó el primer arco argumental (en grapa) de la edición que publicó Zinco en nuestro idioma, por aquellos tiempos yo compraba muchísimo cómic USA pero sobre todo era cómic de superhéroes, Sandman ya estaba completa cuando me la empecé a leer y la línea Vertigo estaba en boga aunque yo no le hacía demasiado caso, ninguno vamos.
A pesar de que ese primer arco argumental, Preludios y nocturnos, es para mí el más flojo de la serie, logró engancharme inmediatamente. Supongo que en cierta manera, y seguramente sin saberlo, estaba cansado de leer siempre lo mismo, y la obra de Neil Gaiman fue un soplo de aire fresco que me cautivó inmediatamente. Me fueron dejando el resto de arcos argumentales (pasando de grapa a tomos) y la consumí ávidamente, por aquellos tiempos no estaba a la venta y recuerdo pasarme unos años buscando la colección en tiendas de viejo y, sobre todo, en las visitas anuales al Saló del Cómic de Barcelona, la fui comprando desordenadamente y releyéndola a medida que lograba completar arcos argumentales, y cuando por fin la tuve entera le volví a releer, porque la prueba definitiva de lo mucho que me enganchó la historia es que no me cansaba de leerla y de releerla, es de esas series que a poco que te enganchen necesitas releerte cuando descubres en su recta final cuan importantes son detalles de los primeros arcos argumentales, cuando te das cuenta de que el autor ha estado plantando semillas aquí y allá y que de repente todo está germinando en tu mente.
Al final tras años de búsqueda (no había la facilidad que hay a día de hoy para estas cosas) logré completarla, ¿y sabéis lo que ocurrió justo después? Que por primera vez alguien la reeditó (ya no recuerdo quien tenía los derechos ni de qué año hablamos, pero no era Zinco, supongo que sería Norma), y evidentemente fui comprando los tomos (mucho más dignos que los que yo tenía) y releyendo la obra una vez más. Desde entonces cada editorial que ha ido teniendo los derechos de DC Cómics en España ha reeditado en multitud de formatos esta saga, de hecho yo me desprendí de mi vieja edición de Norma cuando Planeta DeAgostini publicó una edición en volúmenes de lujo que me enamoró, colección que tuvo el detallazo de completar ECC con un último tomo dedicado a Muerte cuando se hizo con los derechos.
Pero me estoy enrollando mucho sin explicaros qué pasó entre Sandman y yo, es difícil explicarlo porque al final la relación de cualquier representación artística con una persona es algo orgánico que va más allá del raciocinio, la forma en que nos comunicamos con una obra, lo que logra transmitirnos, depende de tantos factores que va más allá de la propia obra en sí, seguramente si la hubiera leído en otra época de mi vida o en otras circunstancias me hubiera pasado desapercibida, pero la cuestión es que lo hice cuando lo hice y eso me cambió para siempre.
Primero creo que la complejidad de la trama está en el punto justo para que logre atraparme sin sobrepasarme, hay otras novelas gráficas (sobre todo pienso en obras contemporáneas de Alan Moore o de Grant Morrison) que cuando las leí pensé que vale, igual sí que eran tan buenas como decía todo el mundo pero a mí me habían sobrepasado y no me había enterado de la misa la mitad, en cambio con Sandman hay tanto arco argumental y tantas historias cortas por ahí en medio que todo entra muy bien, por lo menos a mí me pasó que sin darme cuenta y sin agobiarme lo más mínimo me habían explicado una historia grandiosa construida con muchas historias pequeñas.
Segundo los ilustradores, Sandman no deja de ser una obra coral que a pesar de tener un solo autor al cargo del guión y de la historia (Neil Gaiman, obviamente), tiene multitud de artistas en su parte gráfica, eso es una ventaja porque a pesar de que alguno de ellos pueda no ser de tu agrado sabes que solo está dibujando la historia de turno o, a lo sumo, uno de los muchos arcos argumentales. Para mí fue una forma de descubrir a grandes ilustradores y a pesar de que alguno de ellos no me transmitían gran cosa hubo otros de los que me hice fan instantáneamente, el primero seguramente fue Dave McKean, esas portadas me volvían loco, te podías perder en ellas y su estilo, tan peculiar, me ganó totalmente. Pero el que me hizo explotar la cabeza y del que soy muy muy fan es otro, seguramente su primera intervención en Sandman fue la historia del libro que hizo que pasara de "esto me mola mucho" a "esto es lo mejor que he leído en mi vida", se trata de Charles Vess y su laureado Sueño de una noche de verano, su estilo me maravilló y la historia me hizo descubrir en cierta manera a William Shakespeare, que vamos a ver, todos sabemos quién es, pero a mi su obra no me interesó demasiado hasta descubrirla en las páginas de Sandman. Jill Thompson o P. Craig Russel serían otros ilustradores que descubriría en esta obra y de los que me haría fan absoluto, y los que conozcáis a estos artistas sabréis los estilos tan tan distintos que tienen.
Y tercero los protagonistas, muy en el fondo esto es la historia de una familia disfuncional y de sus miembros, a cual más peculiar. Que de esta familia dependa la realidad y todo lo que conocemos complica un poquito la cosa, pero al final vivimos sus problemas personales y el autor logra que sintamos una gran empatía por algunos de ellos, creo que todos los que hemos leído Sandman tendremos nuestro ranking de Eternos, paraos un momento a pensar lo que significa que Muerte logre caernos tan bien a casi todos, aunque mi favorita creo que siempre ha sido Delirio, la más cercana a tener un comportamiento que se aleja completamente del humano. Aunque para la estética del blog me he decantado por Muerte porque no habría forma posible con la tecnología actual de hacerle honor a Delirio.
Pero más allá de los Eternos por las paginas de esta obra van desfilando multitud de personajes que lograron cautivarme, desde los habitantes más importantes del sueño (Lucien, Matthew, Cain y Abel, etc.) hasta pequeños secundarios adorables (me vienen a la cabeza Goldie o Nuala), o incluso personajes que acabarían con serie propia como Lucifer o Constantine, aunque son personajes que ya existían (Lucifer es... bueno, Lucifer. Y a John Constantine lo creó Alan Moore en Swamp Thing) yo me hice muy fan de su aparición en esta obra y seguí sus colecciones regulares más adelante. De hecho si algo cabe destacar en la obra de Neil Gaiman es que de original tiene poco, no en la originalidad de las historias que nos cuenta sino a nivel de personajes, suele coger de aquí y de allá y por eso todo resulta tan cercano y conocido.
Dejando de enumerar puntos tengo que reconocer que me cambió la vida porque desde entonces no he vuelto a leer nada que me llenara tanto como hizo esta serie, es una desgracia y tampoco es que esté comparando todo lo que lea con Sandman, pero nunca nada ha vuelto a engancharme como lo hizo esta novela gráfica, ni siquiera el propio Neil Gaiman del que soy un fiel seguidor y del que me compro todo lo que publica, y ojo, que me gusta casi todo lo que escribe, pero nunca ha vuelto a transmitirme lo que me transmitió con Sandman. De hecho de forma casi inconsciente Sandman hizo que fuera dejando de comprar cómics de superhéroes, o que empezara a comprar algunos más alternativos (dejar de leer mutantes de Marvel y empezar a leer Planetary o The Authority por ejemplo), también me he tragado los mil spinoffs que ha tenido esta serie y a pesar de que unos me han gustado más que otros ninguno se ha acercado remotamente al original, incluso hoy en día estamos viviendo el enésimo intento de darnos "más Sandman" con el Sandman Universe que está publicando ECC, el volumen básico y El sueño no están mal, con Lucifer ya no he podido, y los demás ya veremos, seguro que compro el primer volumen de todas las colecciones, pero dudo que compre el segundo de la mayoría de ellas, no estoy muy al día de las noticias al respecto, pero juraría que no ha triunfado demasiado en USA. Tenéis más información de esto en la guía de lectura que publiqué hace unas semanas, aquí.
Escribiendo el párrafo anterior he caído en la cuenta de que seguramente Sandman significa lo que significa en mi vida porque me hizo madurar, o me pilló madurando y fue su lectura la que me hizo descubrir esas novelas gráficas más adultas, ya no solo las de superhéroes que os comentaba antes sino la linea Vertigo en general, paulatinamente mi biblioteca se fue vaciando de capas y mutantes y se fue llenando de cosas más perturbadoras e interesantes que me llenaban mucho más. Precisamente por esto no me extraña que cuando alguna vez que le he dejado o incluso regalado el primer volumen a algún amigo convencido de que le cambiaría la vida su lectura no ha tenido tal efecto, estoy convencido de que la obra en sí no es mala (ni siquiera mediocre), pero te tiene que pillar en una época muy concreta para que te toque por dentro como me pasó a mí, seguramente no es que Sandman estuviera ahí para cambiarme la vida, sino que yo necesitaba que algo me cambiara la vida y Sandman estaba ahí.
Curiosamente si tuviera que hacer un ranking con mis películas favoritas tendría serios problemas, tengo tantas que me gustan que difícilmente podría confeccionar una lista, y si lo hiciera cambiaría dependiendo de cuando me preguntaras. Sin embargo con los cómics, con las novelas gráficas, hace muchos años que tengo un top 3 absolutamente definido e inamovible, ojalá algún día se mueva porque querrá decir que algo me ha tocado por dentro y ha logrado emocionarme de nuevo, pero a día de hoy y desde hace muchos años mis novelas gráficas preferidas son:
1) Sandman de Neil Gaiman, obviamente.
2) Predicador de Garth Ennis, aquí pasa un poco lo que os decía antes de los ilustradores, como no te guste el estilo de Steve Dillon vas a tener un problema para disfrutar de esta serie, pero a mi me gusta mucho y, sobre todo, me gusta el estilo gamberro del guionista, aunque tengo que reconocer que, a diferencia de lo que me pasa con Neil Gaiman, a Garth Ennis lo acabé aburriendo, pero esta Predicador para mi es una obra maestra.
3) Aquí durante muchos años tuve el Transmetropolitan de Warren Ellis y Darick Robertson, sin embargo un buen día entró otra serie que compartiría podio con la anterior, por lo tanto sería un tercer puesto ex aequo con la serie 100 balas de Brian Azzarello y Eduardo Risso.
Volviendo al tema, otra cosa que me flipa de Sandman es la iconografía que se ha ido generando a partir de la novela gráfica, nunca me he tatuado nada y si alguna vez lo hiciera mucha gente piensa que sería algo relacionado con los Mitos de Cthulhu, pero yo creo que sería más bien algo relacionado con Sandman, la llave del infierno por ejemplo, o el Ankh de Muerte que hemos visto hasta la saciedad. De hecho esta iconografía la vemos perfectamente resumida en las portadas de la edición de lujo que os comentaba antes de Planeta deAgostini, ya os hablaré más detenidamente de este tema otro día.
Por último y para que veáis hasta que punto me ha influido esta obra, mi nick Tristan Oberon se lo debo a Neil Gaiman, y un poquito a Charles Vess. Tristan lo escogí por el nombre del protagonista de Stardust, una novela fantástica que me gustó cuando la leí pero que me enamoró cuando cayó en mis manos su versión ilustrada por Charles Vess, que dibujos madre mía... pues bien, el protagonista se llama Tristan Thorn y de él cogí el nombre propio de mi nick, y Thorn es un apellido que también utilizo recurrentemente en mis personajes roleros. Oberon es bastante más obvio, es el Rey de las Hadas de la mitología Celta, al que hizo popular William Shakespeare en El sueño de una noche de verano y que llegó a mí, una vez más de las manos de Neil Gaiman y de Charles Vess, en el relato homónimo que aparece en el tercer tomo de Sandman: País de sueños.
Y hasta aquí hemos llegado, evidentemente esta es mi opinión y mi experiencia, entiendo perfectamente que alguien pueda sentirse defraudado tras leer esta novela gráfica, sobre todo si va con las expectativas muy altas, cuando yo lo leí era un jovenzuelo sin ninguna expectativa y eso seguro que ayudó, leerlo ahora, cuando hace 30 años que se escribió, y con todas las lecturas que tenemos a nuestras espaldas seguramente no sería lo mismo, pero bueno al final yo solo os puedo hablar de mi experiencia y animaros a que probéis, aunque me da a mí que el que esté leyendo esto ya es tan fan de Sandman como yo, o bueno, igual un poquito menos que a mí me gusta mucho mucho ;)
Para mí Sandman también tuvo un importante impacto. No solo me abrió las puertas a los cómics más allá de Conan, en particular a los de Vértigo, sino que es una colección de cómics que he podido compartir y descubrir con mi novia :)
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