Tenía previsto ver Sandman durante el fin de semana de su estreno, es decir, dosificar los 10 episodios a lo largo de todo el finde a orden de tres o cuatro capítulos cada día. No he podido, los vi los 10 del tirón el día del estreno. Y supongo que eso resume a la perfección lo que me ha parecido la serie, tengo que confesar que tenía una curiosa mezcla entre hype y miedo, sobre todo porque hablamos de mi novela gráfica favorita y porque la obra de Neil Gaiman en general no ha tenido demasiada fortuna a la hora de ser adaptada a medios televisivos (para mí nada hasta ahora superaba el notable), pero en esta ocasión creo que Netflix y todos los implicados han sabido captar muy bien la esencia de la obra de Gaiman, es más, diría que el autor británico, al estar habitualmente implicado en estas adaptaciones, también ha acabado aprendiendo que el lenguaje televisivo tiene poco que ver con lo que tenemos en una novela gráfica, y para mí esta es una de las claves del asunto... Podéis seguir leyendo tranquilos porque aquí no va a haber spoilers, publicaré mi opinión con spoilers en unos días para dar más tiempo a que la gente normal haya podido ver la serie completa (ya la podéis leer aquí).
Y es que ya desde el primer momento vemos sutiles cambios en la forma en que nos presentan las cosas, incluso argumentalmente hay cambios que para mí siempre logran sumar, para empezar se ha eliminado cualquier referencia a personajes de DC Cómics (más allá de que todo esto pertenece a DC Cómics en su línea Vértigo), en la novela gráfica Gaiman hacía uso de algunos personajes que aquí han sido sustituidos u obviados, y eso ha hecho que la trama se altere a mejor, para mí los cambios en el primer arco argumental hacen que las cosas se entiendan mejor e incluso sean más lógicas que en la novela gráfica.
Creo sinceramente que todos estos cambios se han pensado para que la serie la puedan disfrutar tanto los fans de la novela gráfica como el público en general, durante el visionado el fan disfrutará mucho viendo escenas que son clavadas a algunas de las viñetas más reconocibles, escuchando frases y viendo en movimiento algunas de las escenas más emblemáticas de esta gran novela gráfica, pero al mismo tiempo quiero creer que los que no conocían la obra de Neil Gaiman vivirán una experiencia única, porque Sandman se sale de cualquier tópico establecido, difícilmente podrá ser comparada con ninguna otra serie actual, para lo bueno y para lo malo, porque he leído que Netflix quiere hacer de esta serie su bandera y eso es muy peligroso, porque vivimos en una época en la que parece que todo tenga que ser lo mejor y se tengan que comparar unas con otras para ver quién logra el trono y quien pierde, eso para mí es absurdo, hay muchas series disfrutables y muchos tipos de público, una serie no tiene que ser mejor que Juego de Tronos o El señor de los Anillos, ni estar a la altura de Los Soprano o de Breaking Bad, porque cada serie es un mundo, una historia con la que queremos conectar y que, si lo logramos, nos hará pasar unas buenas horas de entretenimiento, todo lo demás queda para el ruido de las redes.
Aunque si algún problema puede tener para el público nuevo (en mi opinión, claro, que luego tendrá mil problemas por cualquier otra cosa) es que la gente tendemos a querer conectar emocionalmente con el protagonista, y aquí creo sinceramente que resulta imposible, Sueño es insoportable, no olvidemos que es un Eterno y por lo tanto tiene poco que ver con la humanidad, sus sentimientos y sus emociones. Eso hará que el que quiera empatizar con el protagonista choque una y otra vez contra un ser insoportable que puede hacer que el público desconecte de la serie, pero es que esta obra es, en esencia, una obra de personajes secundarios, en primera línea tenemos las miserias de Sueño pero realmente disfrutaremos y padeceremos con todos aquellos que, para bien o para mal, le rodean, y en esta primera temporada de la serie tenemos una buena muestra de ello, ya que el elenco de secundarios es magistral.
La temporada comprende los dos primeros arcos argumentales de la serie regular: Preludios y nocturnos y La casa de muñecas, para mí es una decisión muy acertada ya que si hubieran adaptado solamente Preludios y nocturnos se habrían quedado cortos, pues es realmente en el segundo arco argumental cuando empezamos a vislumbrar de qué va esta serie realmente, que no deja de ser la historia de una familia disfuncional, aunque con la peculiaridad de que la familia es de Eternos...
En fin, mi sensación es que va a pasar un poco lo de siempre, que la gente con demasiado hype va a estrellarse contra una dura realidad (nada podrá satisfacer nunca un hype desproporcionado), pero que aquellos que se enfrenten a la serie con ganas de disfrutar de una gran historia pueden tener aquí algo que recordar toda la vida, y, ojo con esto, si como parece se van a obviar las historias cortas que salpican aquí y allá la novela gráfica esta serie puede lograr que algunos nuevos fans se unan a la legión de admiradores de Sandman y pasen a leerse las novelas gráficas para saciar el mono tras esta primera temporada, como os decía al principio son lenguajes y medios diferentes, por lo que nada garantiza que si nos ha gustado la serie nos vaya a gustar la novela gráfica ni viceversa, pero oye, es buen momento para que ECC reedite las ediciones de bolsillo porque es la mejor manera de ver qué nos parece realmente todo esto sin dejarnos la pasta (espera, que parece que no son todos y ya lo han hecho).
Y decía lo de las historias cortas porque si no las ponen en la serie va a ser toda una sorpresa para los nuevos lectores de la novela gráfica, aunque a estas alturas ni siquiera podemos tener claro si las van a obviar o las irán incluyendo, me imagino que dependerá un poco de cómo funcione esta primera temporada, ya que la diferencia entre poner o no las historias cortas y autoconclusivas puede suponer tranquilamente un par de temporadas, si van al grano pueden condensar la serie en cuatro temporadas, pero si incluyen las historias cortas se pueden ir tranquilamente a seis, ya veremos.
¡Ah! Y como suele pasar ya hubo polémicas varias antes del inicio de la serie, y la principal fue el cambio de sexo y raza de algunos personajes (Lucien y Constantine mujeres, Lucien y Muerte negras, etc.), para mí estas cosas siempre son paparruchas, los actores y actrices de esta serie hacen un trabajo soberbio, el cómic transcurría en los años 80 y la serie transcurre en la actualidad, y por mucho que algunos intenten obviarlo el paso de los años no ha sido en vano, si a alguien le van a sangrar los ojos por este tipo de cambios el menor de sus problemas es ponerle la cruz a una serie como esta y negarse a verla.
Ya he visto los dos primeros episodios y me está gustando mucho. Todo. Sin peros. Muy buena.
ResponderEliminarYo voy a ver ahora mismo el capítulo 5 (y puede que el 6) y me está pareciendo fabulosa. Sin duda es la serie del año.
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