Las estatuas de Sandman si que son un mundo aparte, normalmente es una odisea conseguirlas por aquí a un precio que no sea escandalosamente alto, nunca diré que una cosa así es cara porque suelen ser trabajos artesanales que pueden considerarse obras de arte, lo malo es que al ser tiradas limitadas y al ir bastante buscadas el mercado de segunda mano las acaba encareciendo y hace que si no las compramos nuevas aunque cuesten un dineral, tengamos que esperar mucho mucho tiempo a que alguien se canse de una de ellas y no quiera especular con su precio. Esta que os muestro hoy está basada en el diseño del personaje creado por Jill Thomson y está esculpida por Jonathan Matthews, lo malo de tener esta es que ahora necesito la de su hermanita Muerte, claro.
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