Os he hablado varias veces tanto en este blog como en Susurros de que cada vez más las novelas gráficas se están convirtiendo en un artículo de lujo, entiendo que en estos años que vivimos cada vez es todo más caro y eso incluye obviamente la producción y transporte de estos tomos, pero llegará un momento en que será inasumible, y más cuando nos van colando libros como este que casi podrían considerarse una estafa. Y es que cuando tienes una novela gráfica en su edición original (podéis leer la foto-reseña que le hice en Susurros a Only the End of the World Again) y ocupa 48 páginas te esperas que cuando llegue aquí traducida el tamaño sea más o menos el mismo, pero aquí lo de publicar tomos de 48 páginas a 10 euros ya no se lleva... total, 160 páginas de las que las 48 primeras son la novela gráfica de Neil Gaiman y el resto basura que les permite que el libro alcance un precio absurdo. Y con basura me refiero a dos copias más de la misma novela gráfica, una que se limita a bocetos del autor (P. Craig Russell) y otra tras el entintado (Troy Nixey), que esto resultará muy útil al que quiera conocer el proceso creativo, pero para la mayoría son páginas vacías que no nos aportan nada más que rabia y frustración. Se me queda cara de tonto cuando compro libros como este, cada vez me cuesta menos entender a los colegas que en vez de ir a las librerías van a la web de descargas ilegales de turno a buscar este tipo de material...
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