No me esperaba que Netflix estrenara spinoffs de Sandman, pero entre su primera y su segunda temporada nos han deleitado con Los detectives muertos, una serie de ocho episodios que nos llevará a seguir las aventuras de estos dos jóvenes detectives salidos de la obra de Neil Gaiman. He tenido mis más y mis menos viendo sus capítulos, no son personajes que me caigan especialmente bien en la novela gráfica y tengo que admitir que en esta serie han logrado que me caigan todavía peor, y además han conseguido rodearlos de un elenco de personajes secundarios a cual más insufrible, pero las tramas son adultas y algunas tienen ciertos puntos de originalidad que me han gustado, te dibujan un submundo ocultista que no tiene nada que ver con Sandman pero que sí que podemos aprovechar en juegos de rol como Estirpe de Dunwich, porque además hay bastante bicherío tentacular y lovecraftiano. Y como guinda hay alguna que otra aparición estelar que nos recuerda de vez en cuando que esto es un spinoff de algo que tiene poco que ver, no sé, igual los fans del thriller sobrenatural pseudo-adolescente lo disfrutan un montón, aunque la cadena ha anunciado que la serie no renovará y que se cancela tras esta primera (y última) temporada. A mí no me ha acabado de convencer aunque me ha gustado más por ejemplo que la última novela gráfica de estos chicos (os hablé de ella aquí), en fin, sigo esperando con ansias que Netflix estrene la segunda temporada de Sandman.
